Ver, dibujar, comunicar. Coordinación del taller de La Casa Encendida, en colaboración con: VI Bienal de Arte Contemporáneo de la Fundación ONCE. 7 Mayo a junio 2016

 

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Es un placer volver a colaborar técnicamente, por tercer año consecutivo, en este Taller que dirige Jesus Placencia  como Arquitecto y pintor y que coordinaré. El año pasado realizamos  el El dibujo como instrumento de formación, creatividad y desarrollo personal y social

El objetivo es continuar apoyando  el modelo de Ocio Intergeneracional e Inclusivo desde el arte, que a través del Área de Solidaridad y Educación de La Casa Encendida  impulso ya  hace mas de 10 años.

La coordinación técnica en este taller  es continuar apoyando a través del dibujo, y tras la positiva experiencia del año pasado, las actividades artísticas desde el  Ocio Intergeneracional e inclusivo.

Este tipo de talleres comprobamos enriquece tanto a los participantes como a los artistas y aportan mas valor añadido al arte y a la cultura desde la participación de personas de diferentes edades,  culturas  y niveles funcionales de capacidades, así como a estudiantes y profesionales de medios artísticos, culturales, educativos, socio-sanitarios, que están mostrando interés por participar, aprender y vivenciar creativamente las relaciones, lo que repercute positivamente en ellos mismos y en la sociedad.

Con este nuevo taller

  • Continuar impulsando  la sensibilización social desde los ámbitos artísticos hacia las practicas de  Ocio inclusivo e intergeneracional como recurso de desarrollo personal y social.
  • Favorecer la participación de cualquier persona interesada en disfrutar de su tiempo libre y de ocio a través de sus aficiones artísticas, así como de quienes quieran mejorar su desarrollo profesional y humano personal.

 

FICHA DEL TALLER

Ver, dibujar, comunicar

Ver, dibujar, comunicar

Consideraremos el dibujo un instrumento para el desarrollo de valores individuales, sociales y colectivos en un sentido amplio. Los participantes podrán llegar a conseguir objetivos fáciles de adquirir a través de la expresión plástica y que ayudan en todos los campos de la existencia: la visión espacial, la comunicación no verbal, la creatividad, etc.

Taller de dibujo orientado a desarrollar capacidades creativas, espaciales, personales y de conocimiento del medio natural y social.

Desde la dimensión formativa, de ocio y terapéutica del dibujo, será un instrumento de extraordinaria utilidad para disfrutar y desarrollar los potenciales personales, facilitar la socialización y la adaptación creativa al medio.

La última sesión será de puertas abiertas.

Objetivos

  • Disfrutar del proceso creativo, independientemente de los resultados formales, al utilizar el dibujo como herramienta, no como fin.
  • Adquirir conocimiento del espacio, del uso de los métodos plásticos y pensar con el dibujo.
  • Desarrollar la visión espacial y la capacidad de representarla más allá del campo creativo/estético; aprender a estar más en contacto y conocer mejor la realidad, la interpretación que hacemos de esta e interactuar con ella
  • Lograr el pleno desarrollo e integración de los participantes, compartir reflexiones, experiencias, recursos y apoyo mutuo que fortalezcan las capacidades cognitivas, la motivación y la autoestima.

Programa

  • El dibujo de objetos, del cuerpo humano y del paisaje.
  • La representación del espacio; la perspectiva.
  • El dibujo basado en la memoria y la imaginación.
  • Herramientas: lápiz, carboncillo, tinta, pastel. Blanco/negro y color.

El material necesario se entregará en el curso.

Director: Jesús Placencia. Desarrolla su actividad profesional en los campos de la arquitectura y las artes plásticas. En paralelo, trabaja desde hace años en la pedagogía del dibujo, no solo como medio de expresión artística, sino como instrumento de desarrollo integral de las personas. Ha realizado talleres formativos para colectivos diversos: adultos, niños, personas con alguna discapacidad, talleres escénicos, etc.

Coordina: Juan Cruz, psicólogo experto en programas de ocio y fundador de Desarrollo Integral de Ocio y Tiempo Libre (DiotOcio).

Dirigido a: El taller se plantea desde el modelo de ocio intergeneracional e inclusivo para llegar a personas de cualquier edad, a partir de 18 años, y diversidad funcional: física, sensorial, mental e intelectual, voluntarios o diferentes culturas, perfiles artísticos o profesionales.

En colaboración con: VI Bienal de Arte Contemporáneo de la Fundación ONCE.

Fundación ONCE

Plazas: 15

Duración: 20 horas

Inscripción: con selección previa

FECHAS

Sabado 07.Mayo a  Sabado 25.Junio

HORARIOS

de 11:00 a 13:30 h.

LUGAR

LA CASA ENCENDIDA de la FUNDACIÓN OBRA SOCIAL Y MONTE DE PIEDAD DE MADRID,

C/ Ronda Valencia, 2 28012 Madrid – Tfno. 902 43 03 22

lacasaencendida@montemadrid.es , cursoslce@montemadrid.es

FUENTE LA CASA ENCENDIDA

 

La Noticia 

Abrir la mente, Ver, Dibujar, Comunicar en grupo

Pensamos que vemos con los ojos, dibujamos con las manos y nos comunicamos con el habla. Sin embargo, el arquitecto Jesús Placencia, dentro de su taller impartido en La Casa Encendida (7 de mayo- 25 de junio) ha enseñado a sus asistentes que se ve a través del dibujo, creado desde el interior de cada persona, para comunicarse con el entorno.

En una actividad donde la mayor prioridad es la eliminación de las barreras y los prejuicios, tampoco existen los límites de edad, como confirma África, quien con tan solo diez años ya lleva tres asistiendo al taller. En su tabla guarda los dibujos que ha realizado a lo largo de las ocho sesiones, los cuales me enseña entusiasmada para que pueda descubrir el gran potencial de una niña que habla de la perspectiva, los colores y la abstracción, algo que parece dominar sin problema.

Una mesa abarrotada de libros y manuales de arte marca también el ilustrado viaje que han realizado sus asistentes. Así, mientras el primer día comenzó con Matisse y la importancia del impulso interno, la última sesión habla de Picasso y la libertad de las líneas, haciendo que piensen en aquel malagueño que en su madurez dibujaba como un niño y en su niñez se auto comparaba con Miguel Ángel. Pero esos instantes en los que el grupo aprende, observando el pasado de destacados artistas, no son de adoctrinamiento. Jesús se ha puesto de cuclillas, a ras de suelo, e instintivamente se ha creado un corro que observa y dialoga sobre pinturas azules.

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Es curioso porque, dentro del círculo que forman las sillas de estos ‘artistas’, se ha creado otro más reducido y cercano, algo que conecta perfectamente con la temática del último día: el dibujo colectivo.

Llega el momento de comunicar, de mancharse las manos con pasteles, carboncillos y rotuladores. La libertad es esencial y, aunque se haya indicado la temática del verano y las vacaciones, los puntos de vista y sus proyecciones son muy dispares. No obstante, el conjunto es fundamental.
Consciente de que entre unos y otros pueden inspirarse , Jesús les invita a que enseñen los dibujos, a la par que toma alguno y como si de una rápida danza se tratase se desplaza por el espacio, destacando cada detalle de las obras en proceso.
El silencio de voces también se presencia en algunos momentos, pues la concentración y el interés son tales que, cada una de las diecinueve personas que forman el grupo se sumergeen el mundo que plasma. Se siente cada color y cada trazo en unas imágenes que mezclan lo onírico con lo real, que hablan de trenes, lagos, rosas y ciudades. Pero, sobre todo, marcan la forma de ser de cada uno de sus asistentes. Como la minuciosidad y el detalle de Angélica o la alegría y delicadeza de Lola.

En ocasiones las palabras también se vuelven esenciales a la hora de crear imágenes, por ello se recitan los versos de Antonio Machado en Campos de Castilla con su “En abril aguas mil” y, mientras se piensa en la mirada a través de la ventana, surgen nuevos dibujos.

Cuando la persona que dirige el taller siente que, por medio del arte, disciplina y juego van de la mano, es claro que el dinamismo no puede faltar ya que “cuanto más libre eres, mejor es el dibujo”. Así, la apertura y la inocencia en la mirada es otra de las cosas que se intentan inculcar; ver más allá de la simple apariencia. “La goma no es para borrar, es para seguir pintando”.

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Sin embargo, para tratar el ego, olvidarse de él y dejar de pensar en lo que uno puede hacer bien o mal, es necesario un conjunto donde “escuchar visualmente”. Creando, por medio de la contemplación,  una unidad plural que interactúa a favor de la diversidad y la conexión de las diferencias.
De esta forma, las últimas actividades se realizan en grupo. Los dibujos se disponen en el suelo mientras, entre idas y venidas de nuevos interventores, las líneas que uno inició serán concluidas por otra persona con nuevos conceptos.
Aunque pueda parecer algo más caótico, los resultados demostraron que el trabajo colectivo ayuda a desarrollar mucho más la mente, eliminando prejuicios y realizando actividades que en solitario no nos atreveríamos. Algo que plasmó a la perfección la participación y las risas en un mural donde hasta el cuerpo invadía el papel, demostrando que el conjunto embellece las iniciales líneas solitarias.

Al fin y al cabo, y como expresó Jesús Placencia, “esto del dibujo, no deja de ser una metáfora de la vida”.

Jesús leyendo a Antonio Machado
Caja de materiales
Creando
Dibujo de Lola, participante del taller

Texto: Lidia Torres (Fundación ONCE)

FUENTE Blog Arte y Cultura Fundacion Once 

 

Red DiotOcio 2.0

https://www.facebook.com/events/217759278588837/

Facebook Dentro de las actividades de la VI Bienal de Fundación ONCE tendrá lugar el taller de dibujo como instrumento de formación y desarrollo personal y social.